El catálogo de espacios, alfombras y accesorios de GAN nos descubre cómo elegir formas, materiales y colores para conseguir que en cualquier momento y lugar soplen aires estivales.
1. Dentro y también fuera: sí al volumen y a la modularidad
Los estilos de vida cambian y los límites quedan desdibujados durante todo el año, haciendo que los interiores quieran integrarse al máximo en el paisaje y los exteriores se vuelvan más íntimos, habitables y multifuncionales. Optar por mobiliario modular es una solución versátil que facilita la reconfiguración de los espacios al aire libre para adaptarlos al paso de las estaciones y a distintos usos y momentos.
Los volúmenes irregulares de ISLA —una colección de Sebastian Herkner– y sus cojines y mesitas auxiliares ofrecen infinitaa posibilidades. Los módulos Menorca, Arosa y Gomera crean zonas de descanso que sacan al exterior la suavidad y la riqueza textil propias de los interiores, apostando por las tapicerías desenfundables, tejidos técnicos y materiales de secado rápido.
2. Luminosidad y equilibrio: todo a los neutros
Las alfombras no solo son sinónimo de calidez y confort durante los meses más fríos, sino que también pueden ser foco de serenidad y frescura cuando suben las temperaturas.
En este idílico refugio de Mallorca proyectado por el estudio SMXL, RODAS invade de calma el espacio y potencia la luz gracias a sus tonos neutros y el acabado natural del yute tejido a mano. Este kilim liviano y reversible también muestra sus motivos, inspirados en las tradicionales rejas de forja, para relacionar estancias principales con el jardín, como en esta rehabilitación de una masia el Ampurdán por la arquitecta Glòria Duran.
3. Ligereza, funcionalidad y movimiento para llenar de vida cualquier rincón
Cuidar al detalle cada rincón para que transmita sensación de bienestar y hacerlo agradable a la vista y a la pisada es la manera más sencilla de sentir la vibración positiva del verano.
RAW, de Made Studio, es una colección indoor que muestra la cara más fresca y casual de la lana. Estas fibras crean una trama geométrica sobre una rústica base de yute dando como resultado alfombras, pufs y cojines con los que configurar espacios en comunicación directa con el exterior.
Accesorios como Aram, de Oki Sato del estudio Nendo, encarnan las ventajas de rodearnos de piezas polifacéticas y portátiles. Pueden funcionar como mesas o taburetes, en un picnic improvisado o para un aperitivo.
4. Belleza y sostenibilidad, siempre de la mano
Cada vez más la arquitectura y el diseño integran la reutilización de residuos y materiales reciclados. Además de dar una segunda vida a elementos que podrían acabar contaminando el entorno, el reciclaje genera materiales de gran durabilidad y resistencia a condiciones como la humedad, como en el caso de los plásticos reciclados.
Es por ello que, para vestir un ambiente veraniego, no es necesario limitarse a las fibras vegetales. GARDEN LAYERS, de Patricia Urquiola, parte del PET reciclado para dar forma a alfombras, colchonetas, indian beds, rulos, cojines… Estos elementos se superponen en distintas capas y crean espacios de bienestar en porches, terrazas y piscinas que resultan atractivas y, además, son fáciles de limpiar y mantener.
Flexibles, luminosas, frescas, sostenibles y con un toque exótico: así son los diseños de alfombras y espacios textiles que pueden verse en los salones, porches y terrazas más veraniegas.
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