


Patricia Urquiola no necesita introducción: sus diseños han definido la estética de las dos últimas décadas.
Mirage, su nueva creación para GAN, está a medio camino entre alfombra y obra de arte. Hemos hablado con ella para conocer más acerca de la inspiración detrás de esta colección.
Háblanos de la historia que hay detrás de este increíble diseño.
Mirage ha sido el resultado de una idea interesante: un juego de móvil en el que puedes diseñar formas geométricas. El juego, con su combinación de ilusiones ópticas y colores en movimiento, captó mi atención de inmediato. La idea de trasladar este juego de geometría y color acabó inspirando estas alfombras.
El diseño de la colección Mirage remite al op-art y al movimiento de las vanguardias artísticas de mediados del siglo XX, una etapa en que los artistas buscaban un cambio radical en la relación entre las obras de arte y el público. ¿Crees que existe un paralelismo entre esta etapa y tu investigación artística?
Sin duda. Mirage es una alfombra atípica, por lo que la relación que desarrollará el espectador con ella cambia instantáneamente. Mi búsqueda creativa e inspiración para esta pieza me ha llevado a crear un producto divertido, con una personalidad increíble que indudablemente da carácter a cualquier espacio. El resultado es una alfombra de medidas únicas que se relaciona tanto con quienes la observan como con el espacio que la rodea. Mirage es, en parte una alfombra, y en parte una obra de arte: una combinación de ligereza, juego de colores y formas geométricas.
La colección Mirage se confecciona con lana de Nueva Zelanda mediante la técnica hand-knotted, es decir, enteramente anudada a mano. ¿Qué te hizo decantarte por esta técnica?
La lana neozelandesa es un material de muy alta calidad que minimiza radicalmente los problemas de producción. El hecho de que sean piezas enteramente anudadas a mano las convierte en únicas, prácticamente en obras de arte.
¿Qué dificultad entraña la elaboración de la colección Mirage?
Lo más complicado en la fase de desarrollo fue conseguir una gradación cromática perfecta. Durante la fase previa a la producción experimentamos con muchos colores, superposiciones y combinaciones hasta dar con estas tres versiones. Mi idea era conseguir la superposición de colores en un juego visual de perspectivas e ilusiones ópticas. La producción de estas piezas es complicada y requiere de trabajadores expertos, puesto que se hace nudo a nudo con muchas variaciones de color.
Todas las piezas de GAN están hechas a mano. ¿Hasta qué punto es artesanal la producción de Mirage?
Para mí, este aspecto de GAN es fundamental. Todos los productos GAN se elaboran en India por artesanas y artesanos expertos, donde el concepto de la artesanía de calidad está muy arraigado. En Mirage, la atención al detalle es esencial, y la técnica del anudado a mano garantiza la más alta calidad.
¿Cómo has conseguido una combinación cromática tan equilibrada y elegante?
Tal y como he comentado, ésta fue la parte más difícil en la concepción y creación de Mirage. Al empezar a pensar en la combinación cromática perfecta tomamos diferentes aspectos en consideración. Lo más importante para mí era conseguir una combinación elegante de colores. Tenía que haber un equilibro e interconexión entre colores y geometrías que no tuvieran ni un inicio ni un fin. Otra cosa que nos preocupaba era respetar la luz, tanto natural como artificial, comprender cómo las variaciones de color respondían a la luz y la reflejaban. Evidentemente, al final, es cuestión de gustos.